Opa ahí. Soy uno de esos dungeon masters cuyos jugadores deberían poner en nómina, de estos que hasta se curran una tabla de 1d100 platos típicos de la zona para ir de taberneo. Sucede que las gentes se quedan boquiabiertas con mis mapas, con los efectos de sonido... y sucede que mis padres se marcan algún que otro cara-palma y niegan con la cabeza al ver que tanto esfuerzo es para que la torre de Morgul me quede fetén, digna de Colin y Justin.
Como dijo el poeta, como dijo el Rolero en su canal y yo diré ahora, las ayudas de juego son muy impogtantes. Una buena partida de rol sin sus ayudas audiovisuales, es a falta de metáforas mejores que tengo prisa, como una ensalada sin aliñar, como Mediaset sin drogas. No sería lo mismo.
En mi amor infinito por mis jugadores, quise hacerles un video para una campaña del muy nuestro Aventuras en la Marca del Este, un video simplemente para que le pillasen el tono que quería imprimirle a mi partida, para motivarles y para inspirarlos antes de jugar. Con mis jugadores funciona y les dejé el culo torcido.
Ahí os queda, si os mola usadlo para engorilaros antes de empezar la partida del sábado, si no, pues no.
Hala.
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